Revista SerEs - Edición N°9

Welcome to interactive presentation, created with Publuu. Enjoy the reading!

Más adelante, cuando nos mudamos

una segunda casa, la misma señora que

nos alquilaba colaboró en que yo

consiga un trabajo. En la siguiente

etapa fuimos a hacer un voluntariado,

recuerdo que fue en el mes de agosto, y

ahí aparecieron, también, dos personas

que se preocuparon porque no nos falte

nada.

El voluntariado del Workaway es una

plataforma en la que uno, a cambio de

comida y alojamiento, presta horas de

trabajo. Fue una muy linda

experiencia, nosotros llegamos muy

predispuestos y muy disponibles, con

mucha humildad, muy listos para

aprender, me parece que eso también

fue como un punto clave.

Entendimos que estábamos

sumergiéndonos en otra cultura y que

había mucho por aprender: otra

comida, otras personas, otra manera de

hablar, es otro comportamiento. Hay

mucho a tener en cuenta, pero como la

buena voluntad y la sonrisa son

universales, hemos encontrado

personas que han colaborado y que nos

han ayudado mucho en el proceso de

hacer el voluntariado. Por ejemplo,

aprendimos a hablar en italiano allí.

Siempre fueron surgiendo

oportunidades en donde supimos

aprovechar lo que se nos presentaba, no

trabajamos a cambio de dinero, sino de

comida y alojamiento, y sin embargo,

además, nos llevamos el haber

aprendido a hablar el idioma. Todo es

retroalimentado y ayudamos y nos

ayudaron. Así es que depende de cada

uno, también, la apertura y la

disponibilidad que tiene para el

intercambio cultural, pienso.

¿Y cómo fue hacer los primeros

amigos?

Fue un poco extraño porque yo podría

decirte que los primeros amigos que

hicimos fueron, bueno, vale aclarar que

yo tengo 28 años y Cristian tiene 30, y

los primeros amigos que nos hicimos

son jubilados, pero bueno, eso es muy

propio acá en Italia.

Al día de hoy tenemos contactos con

Giuseppe, con Cinzia, muy mayores los

dos; con Angela y Andrea que son las

personas del voluntariado, que son más

jóvenes, tendrán no más de 50, pero

considero que son los primeros amigos

que hicimos porque fueron quienes nos

estuvieron acompañando, sobre todo

en el primer tiempo.

Hoy estamos trabajando en un hotel,

somos muchos argentinos y la

vinculación es desde otro lugar;

encontrarse con inmigrantes de tu

propio país cambia la mirada solamente

con saber que somos argentinos en

Italia, pero no hay ninguna barrera al

momento de acercarse porque ya hay

un paso ganado que, simplemente, es

compartir nuestras costumbres y

nuestros hábitos. Salir de tu cuarto para

ir a trabajar y encontrarte con alguien

Made with Publuu - flipbook maker